Reflejos primitivos
Son unos reflejos innatos del Sistema Nervioso Central (SNC) que permiten al ser humano desarrollarse desde el nacimiento.
La presencia de reflejos primitivos después de los 3 años es un síntoma de inmadurez del Sistema Nervioso e implicará dificultades en su desarrollo, afectando las habilidades motoras gruesas y finas, percepción sensorial y cognitiva.
Más del 90% de los problemas de aprendizaje y atención se deben a que alguno de los reflejos primitivos no ha madurado correctamente en su periodo de desarrollo. La consecuencia es una reacción en la cadena neurológica causando problemas de atención e hiperactividad.
La Terapia de Movimientos Rítmicos (TMR) consiste en la realización de una serie de ejercicios rítmicos y suaves dirigidos a potenciar el desarrollo neurológico y motor consiguiendo la correcta integración de los reflejos primitivos que pudieran estar activos.
Algunos de los síntomas o signos que nos pueden hacer pensar en reflejos primitivos no integrados correctamente:
Dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura
Problemas de concentración y atención
Comportamiento hiperactivo
Dislexia
Dificultados para permanecer sentado
Hipersensible a los sonidos
Mareo por movimiento
Malas posturas
Sentarse encima de una pierna
Poco equilibrio
Con poca gracia y descoordinado
Anda de puntillas
Dificultad para hacer volteretas
Dificultad en el control de esfínteres
Mala articulación al hablar
Dificultada para coger bien el lápiz